Like Viagra for your brain (debate)
por Pablo M
Me parece atroz la ligereza con la que la gente que no lo necesita toma fármacos para mejorar su rendimiento. Creo que esta clase de decisiones dicen mucho del valor que cada uno le otorga a su vida, ya que parece ser una situación aceptable manipular la química cerebral (sin estar seguro de los efectos colaterales de dicha alteración) con el simple fin de poder recordar unos párrafos más para dar un examen…
En el fondo vale menos tu vida que rendir un parcial de tu carrera? O vale la pena juguetear con tu cerebro para no sentir el jet lag? O más increíble aún… Medicarías a tu hijo para que no se quede atrás en sus clases, si sus compañeros toman estas drogas para mejorar su rendimiento?
Pero aquí también vemos lo nefasto y deshumanizado del ámbito médico, donde se prescriben frescamente medicamentos para narcolépticos a personas cuyo único trastorno es trabajar en turnos nocturnos.
La verdad que no veo un futuro muy inspirador si no se analizan, estudian y modelan a fondo esta clase de comportamientos y se toman como la simple evolución da la sociedad, porque esta triste actitud deja el precedente de que no vale la pena trabajar uno su mente y su cultura para generar cambios, sino que la ciencia proveerá.
Agata
Si, yo creo que empezo una era del “facilismo”, donde ciertas herramientas tecnologicas y ahora este tema de los fármacos se tornan tan comunes en el uso diario que se van anulando las capacidades naturales de cada ser humano. La onda no es desarrollarse si no que todo sea mas rápido, el èxito radica en lograr algo sin un proceso mediante.
Babu
esultan preocupantes no tan sólo las consecuencias sanitarias del consumo de estos fármacos (que seguramente son muchas más y mucho más graves que lo que el ámbito médico reconoce) sino la invitación a atender los síntomas y no los problemas.
En esta dirección, yo relativizaría el concepto de éxito o de logro. Si uno inhibe estados y señales emitidas por su organismo no está potenciando sus capacidades sino que está atenuando procesos que seguramente tienen un origen. Para esta cultura, que se resiste a modelar comportamientos y entender de dónde vienen los problemas, atender el síntoma y no el origen parece ser la única fórmula posible.
Besos!