Why I am leaving Guyland (debates)
por Mer
Qué triste que el abordaje de un fenómeno tan tangible y significativo siempre decante en perspectivas autoritarias y primitivas! Pareciera que frente a una realidad en la que muchas personas no se sienten cómodas dentro de los cánones culturales establecidos, se tratara siempre de agotar en análisis en las “dificultades” de aquellas para “sentar cabeza”, y no en los modelos de antaño que poco enriquecen la vida de nuestros tiempos. Estas limitaciones poco inocentes, siempre teñidas de discursos conservadores y proclamas a favor de la Iglesia, el matrimonio y obligaciones cívicas tradicionales, presentan con total prepotencia los casilleros que deben ser llenados para tener una vida “sana”, “responsable” y “adulta”, sin permitir la posibilidad lógica y viable de construirse una forma diferente e innovadora; ignorando también, con total descaro, los desfases y fracasos recurrentes a los que conducen esos modelos.
Más allá de la justa crítica que este conjunto servil merece, creo que es importante preguntarnos qué lugar cumple dentro de esta problemática la felicidad, la decisión y construcción de un proyecto de vida integrado (y complejo) sin una fecha de vencimiento caducidad. Se necesita realzar la importancia de la creatividad y fortaleza para desafiar estos convencionalismos pacatos y forjar un modelo inspirador, responsable y sustentable que pueda, a su vez, distinguirse de la evasión poco solvente e insostenible de los “kidults”.
Me parece nuestra época requiere de propuestas disruptivas y consistentes capaces de poner en tela de juicio todos los “valores” naturalizados y crear nuevos caminos…