El relato del padre quemado, un nuevo “commodity”

Todo comenzó con un update de estado en Facebook, y a partir de allí, escaló hasta convertirse en un fenómeno editorial. Hastiado de la situación de tener que acostar a sus hijos y hacerlos dormir (y que los chicos no se duerman), Adam Mansbach publicó en su cuenta una frase que reflejaba su "quemazón". Como ya hemos visto que sucede en espacios como éstos, muchos otros padres se solidarizaron y así Mansbach terminó publicando su libro: "Go the F**k to Sleep". En tono irónico y con un lenguaje explícito, pero en formato de cuento para niños, el relato refleja el evidente malestar que muchos padres modernos experimentan, pero con el estilo cínico y poco crítico que viene caracterizando esta clase de intervenciones en el último tiempo (¿recuerdan el descarnado blog "Madres Anónimas"?).

Como explica el propio Mansbach, "el libro representa el monólogo interno del padre, y si funciona es porque la hostilidad no es totalmente ostensible sino que se camufla un poco con el sentido del humor". Ahora, me pregunto cómo se canaliza realmente toda esta frustración y qué efectos, que seguramente se están pasando por alto, tiene en la cada vez más conflictiva relación entre padres e hijos, porque no creo que todo se resuma a reírse un rato de uno mismo y ya.

Debería resultar alentador que testimonios de la insatisfacción causada por el modelo de paternidad que puedan abrir el debate afloren más seguido, sin embargo, esto se parece más a un soliloquio en el que se está buscando el "punch line" que a una conversación profunda y honesta sobre las ramificaciones del fenómeno.

The tired dad behind "Go the F**k to Sleep"
http://www.salon.com/books/feature/2011/06/14/adam_mansbach_go_the_f_to_sleep

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