Ni los vampiros se salvan…
No importa qué obstáculos haya que atravesar, ya sea enfrentar a diosas diabólicas, evitar sacrificios humanos o controlar hordas de ciudadanos hipnotizados, siempre queda tiempo para… un casamiento. Parece que a los guionistas de la popular serie “True Blood” no se les ocurrió mejor idea para cerrar la segunda temporada –haciendo retroceder la historia en términos conceptuales y narrativos– que Bill y Sookie, los protagonistas, se comprometan para casarse.
Lo interesante es ver que un producto pensado como algo supuestamente osado y atrevido (desde un principio se jugó al borde de lo moralmente aceptable con algunos personajes y situaciones, y también con la estética), muestre que en el fondo tiene más en común con cualquier serie familiera y tradicional de lo que se piensa.
Aquí el clip de esta partecita del último episodio (el segundo link lleva a un clip más largo)…
http://www.youtube.com/watch?v=DpVX9gp0Oj4&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=HtYb1QQYv5g&NR=1