La privacidad, el nuevo lujo de época
Por Laura Marajofsky
En tiempos como éstos se sabe que la información personal cotiza alto. Lo que quizás resulta una relativa novedad es la industria que se está generando para abastecer la demanda de los que todavía no se resignan a perder privacidad. En este sentido, una editorial reciente del diario New York Times reflexiona sobre cómo el afán por retener cierta privacidad se está volviendo un nuevo “bien de lujo”, sólo disponible para aquellos con el tiempo o los recursos para invertir.
Desde servicios que ofrecen encriptar tu información en la nube a nuevos celulares que prometen proteger las llamadas y los mensajes de texto con software especial, el estado de situación plantea que hoy si se quiere privacidad -o simplemente la garantía de un uso adecuado de la información personal- hay que pagar.
A su vez el artículo refiere al aprendizaje que tan costosamente parece haberse hecho en los últimos años, que es que lo gratis termina saliendo caro, y que cuando las corporaciones (Google, Facebook, etc.) nos ofrecen servicios gratuitos el intercambio casi nunca resulta beneficioso para el usuario (“Si no estás pagando por el producto, vos “sos” el producto”).
Es triste que los nuevos entrepreneurs y creadores en vez de ser críticos con la manera en que se produce tecnología, sólo se contenten con adaptarse lo mejor posible a la situación actual (y de paso lucrar), legitimando la comercialización de la privacidad y planteando cosas como que “hay que dejar que la gente hable con su dinero” para que se produzcan cambios en la sociedad.
Claro que la toma de conciencia y el reposicionamiento estratégico tiene que venir antes de los propios usuarios, entendiendo que si siguen apareciendo propuestas como ésta http://www.centrodeinnovacionbbva.com/noticias/tr/30693-vende-tu-privacidad-por-5-euros-al-mes, es precisamente porque se olfatea que la gente está dispuesta a vender sus datos al mejor postor…