El menú de hoy: “pollo al plástico”
por Laura Marajofsky
Retomando la costumbre que tenemos cada tanto en este espacio de analizar las publicidades de alimentos, les comparto una obra maestra del terror, un aviso que está rotando por estos días en la TV argentina (si bien no es exactamente nuevo) promocionando el producto “Mi pollo al horno” de la empresa Knorr. En esta ocasión Knorr se supera una vez más en lo que refiere a crear alimentos realmente nocivos para el organismo, proponiéndole a la gente que cocine su pollo al horno con un saborizador en polvo (reminiscente de sus famosos saborizantes en cubo para las comidas http://www.knorr.com.ar/Producto/categoria/359283/sabor-en-cubos) …pero la cosa no termina ahí, el producto viene con una bolsa plástica en la que hay meter las piezas de pollo, tirar el polvo y así cocinar en el horno, plástico incluido.
Si lo que estoy diciendo te parece insólito, pegale una mirada al comercial http://www.youtube.com/watch?v=IHALIdvbV0c, cuyo slogan indica que este kit “dejará tu pollo doradito, jugoso y delicioso” -y también con una buena dósis de tóxicos que estarás ingresando a tu cuerpo.
Así, se afirma una tendencia que ya veníamos notando de artificializar cada vez más los sabores, consumiendo alimentos que no son gustosos naturalmente -debido a las características de la industria alimentaria hoy- con excesivos condimentos u otros productos que les den “gusto”. En este sentido una sustancia que recién ahora está empezando a ser más debatida, es el famoso glutamato monosodico o “aji-no-moto”, que básicamente es el comodín para infinidad de comidas preparadas en deliverys y restaurants, y que también contienen este tipo de productos.
Sobre la práctica en sí de cocinar algo dentro de una bolsa de plástico, si bien intuyo la misma estará pensada para soportar las condiciones del horno, no tengo más que grandes dudas.
Párrafo aparte para las implicancias de que los padres estén alimentando así a sus hijos, como muestra felizmente la publicidad (¿se imaginan los efectos a futuro de una generación criada comiendo estas monstruosidades?).
Para los interesados en la temática cultural de fondo, les dejo link a la tendencia “Creciente toxicidad en la cultura”, con otros materiales asociados para ver el alcance de este fenómeno más allá del plano de la alimentación.
http://www.independnet.org/site/index.php#espacial/default/home/panel_close/panel_close_s///tendencia//fs_tipo_ppa=26&id_ppa_foco=1401