¿Un nuevo giro en la representación de la locura en TV?
Por Laura Marajofsky
La última camada de series con protagónicos femeninos parece tener un denominador común, ya sea que hablemos de dramas con vertiente médica (Nurse Jackie), de agentes de la CIA (“Homeland”) o simplemente de jóvenes veinteañeras intentando averiguar qué quieren de la vida (“Girls”), todas estas mujeres sufren de trastornos mentales de distinta índole. Medicadas, deprimidas, bipolares, obsesivas, hay para todos los gustos.
Sobre esto reflexiona una reciente editorial del New York Times, que si bien en mi opinión se excede un poco en su interpretación de que hay una discriminación específica hacia las mujeres, da en el clavo con la consolidación de una tendencia que viene advirtiéndose hace ya un tiempo, y que consiste en reflejar la enfermedad mental en TV con cierta estilización… por no decir con cierta “onda”.
Pero quizás una asociación todavía más llamativa que también se señala en la nota, es la de atar las capacidades y el potencial de los personajes a su locura, sugiriéndose algo así como que su inteligencia, perspicacia o sensibilidad derivan, de una u otra forma, de sus repentinos cambios de humor o de su depresión crónica (elija la enfermedad de turno que corresponda).
“…the very abilities and skills that make them singular and interesting come coupled with some hideous psychic deficiency. On “Nurse Jackie,” for example, the main character is an excellent R.N. in part because she’s self-medicated into a state of extreme calm. On “The Killing,” Detective Linden, the world-weary, cold-souled cop, is a tenacious investigator in part because she’s obsessive and damaged and a pretty terrible mother. And then there’s “Homeland,” on which Carrie Mathison, the nearly clairvoyant C.I.A. agent, is bipolar, unhinged and has proved, in her pursuit of an undercover terrorist, to be recklessly promiscuous. ”
Estetizar la enfermedad mental es una cosa, pero empezar a considerarla sinónimo de algo “interesante” o hasta “valiente” pareciera un giro un tanto perverso, aún para estos tiempos en los que naturalizar la disfuncionalidad está a la orden del día…
“”Crazy” became code for “interesting” and “courageous” and “worth knowing.” (…) Maybe this era of “crazy” women on TV is an unfortunate way-station on the road from placid compliance to something more complex – something more like real life. Many so-called crazy women are just smart, that’s all. They’re not too smart for their own good, or for ours.”
TV’s New Wave of Women: Smart, Strong, Borderline Insane
http://www.nytimes.com/2013/03/17/magazine/tvs-new-wave-of-women-smart-strong-borderline-insane.html?pagewanted=all