Con ánimo de cambio
por Laura Marajofsky
Nada más desconcertante para una predisposición tendiente a anclarse en los determinismos personales y culturales, que la evidencia de que como individuos es cada vez más factible configurar nuestras personas a gusto y decisión.
En este sentido, se abre todo un horizonte nuevo en lo que refiere al rango de acción individual (¿hasta qué punto es posible cambiar? ¿hasta dónde puede “cambiarse” el hombre?)…
Si bien el jueves en el Club I+ nos dedicamos con un espíritu detallista a indagar en algunas de estas preguntas de la mano del planteo de Char sobre esta “época de configurabilidad” que estamos viviendo (y la irrupción de un nuevo lenguaje de “gestión comparada de autocultura”), les comparto dos materiales que me produjeron una fuerte sensación de optimismo.
Aunque vinculadas con cuestiones biológicas, estas notas remiten a la importancia de factores asociados al comportamiento (¿autocultura?) a la hora de hablar de la salud y la prolongación de la vida. Así, un estudio realizado en la Universidad de Cambridge menciona que con hábitos saludables puede disminuirse hasta 14 años la edad biológica. A su vez, y quizás pensándose como contracara, un artículo publicado hoy en el diario Clarín remarca que una mala concepción (específicamente remite a “mitos y malentendidos”, pero también a “darle demasiada trascendencia a la genética”), puede constituirse en una traba para la prevención del cáncer.
Dos lindos ejemplos de cómo la construcción de hábitos y el diseño de estrategias de cuidado personal (en base a una conciencia y a una motivación), terminan teniendo un rol significativo en el propio bienestar.
Interesante también el hecho de que se resalten algunos rasgos ya familiares para este espacio: cierta resignación por parte de la población (“Muchos viven como si no hubiera mucho para hacer para cuidar el cuerpo”), reticencia a asumir la responsabilidad por uno (“Es mucho más fácil imputarle una enfermedad a factores que uno no puede controlar, como la genética o el estrés de la vida cotidiana”) y, fundamentalmente, la dificultad para superar prejuicios heredados en torno a la idea del cambio.
Los hábitos saludables pueden disminuir hasta 14 años la edad biológica
http://www.lavanguardia.com/salud/20120925/54351118931/los-habitos-saludables-pueden-disminuir-hasta-14-anos-edad-biologica.html
Los mitos sobre el cáncer son una traba para la prevención
http://www.clarin.com/salud/Falsas-creencias_0_784721585.html