Este es un tiempo elusivo para nuestra capacidad de captarlo.
El mundo en su recorrido fue dejando pistas, huellas orgánicas para desprender de ahí conexiones con ciertas continuidades.
Debe haber un lugar hacia donde escudriñar en busca de los ecos remanentes de esas secuencias fantásticas, desenganchadas casi para siempre de nuestras situaciones, de nuestros días.