¿El mejor médico, uno mismo?
En las últimas semanas diversas notas se han hecho eco de cómo mediante la tecnología hoy en día es posible para una persona con la curiosidad o la motivación suficiente realizar investigaciones sobre su propia salud. Por un lado, el MIT's Technology Review nos cuenta que gracias al dispositivo casero ZEO para observar las distintas fases del sueño, un grupo amateur de "experimentalistas" está analizando las variaciones en sus propios patrones de sueño con la esperanza de tratar problemas como el insomnio. A su vez, esta semana salió publicada una nota acerca de los tests médicos DIY (do-it-yourself), que le permitirían a una persona examinarse desde su hogar y diagnosticar enfermedades comunes como infecciones y dolores de garganta, con la posibilidad de loguearse posteriormente a un sistema que procese esos datos y que recomiende los medicamentos necesarios sin pasar siquiera por el consultorio del doctor.
Es realmente interesante presenciar cómo a través de estos dispositivos (que se pueden conseguir en lugares como Walmart), y lo que pueda desarrollarse de aquí en adelante en este campo, se abre una puerta a la auto-exploración en donde es el individuo quien "customiza" los tratamientos y se adentra en las complejidades biológicas que le plantea su cuerpo. Algo contrario a lo que sucede la mayoría de las veces, en donde el rol del paciente continúa siendo bastante pasivo, o bien no encuentra una canalización adecuada, y en un momento en que la medicina tradicional parece ofrecer respuestas que no siempre se ajustan adecuadamente a cada persona y sus problemáticas particulares.
Les dejo las notas para que chusmeen:
Quantifying Your Sleep
http://www.technologyreview.com/biomedicine/37269/?ref=rss&a=f
More Do-It-Yourself Medical Tests
http://www.technologyreview.com/biomedicine/37372/
(Acordate que también podés responder este comentario en IndependNet: http://www.independnet.org/site/index.php#espacial/default/default/panel_close/panel_close_s///objeto/c/fs_tipo_ppa=24&fs_tipo_ppa=24&id_ppa_foco=999)
Lau
Hace unos meses comentamos en este mismo foro acerca de cómo gracias a nuevos dispositivos (self-traking devices) una persona podía realizar diversos diagnósticos sobre su propia salud. Quiero seguir ampliando este tema, en este caso con un artículo publicado en la revista MIT's Technology Review dedicado precisamente a este fenómeno en expansión (el movimiento "Quantified Self"), y así ver no sólo cómo continúan apareciendo más innovaciones en este campo (http://www.technologyreview.com/biomedicine/37866/?nlid=4623), sino también observar de qué manera algunas de estas iniciativas ya están incidiendo en lo que podríamos considerar el ciclo tradicional de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. ¿Qué pasa entonces cuando mezclamos tecnología, redes sociales y un espíritu curioso? Pueden surgir iniciativas como la de Alexandra Carmichael, quien luego de sufrir migrañas por años, creó el sitio "CureTogether", un lugar donde las personas puede listar sus síntomas, los tratamiento que han probado y las cosas que han observado con la expectativa de ayudarse y ayudar a otros. Otros sitios similares, como "PatientsLikeMe", utilizan la web 2.0 para comunicar a los pacientes y permitirles cruzar información propia con la de distintos usuarios, generando además bases de datos que hasta pueden servir para trials de drogas o tratamientos.
Hacia el final del post original hablaba acerca de la posibilidad de que este tipo de fenómenos generaran cambios a nivel individual, desafiando un poco los estándares actuales, pero no imaginaba que sólo unos meses más tarde iba a encontrarme con algunos ejemplos concretos de incidencia a un nivel más amplio. Por otro lado, fantaseo con qué sucedería si tantas otras instancias de nuestras vidas se contagiaran un poco de este espíritu de auto-gestión y qué cambios se podrían llegar a lograr…
The Measured Life
http://www.technologyreview.com/biomedicine/37784/?nlid=4623