El elefante en el cuarto
Los hombres y mujeres retrasan la búsqueda del compañero perfecto por cuestiones económicas y profesionales. La gente ya no puede/sabe comprometerse. La tecnología y el consumo desenfrenado son dos grandes responsables. Por naturaleza la mujer siempre buscó ser madre. El problema es el “ritmo vertiginoso” que impone la sociedad.
Estos y otros lugares comunes abundan en la nota publicada el domingo en la revista dominical de La de Nación (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1240185), algo que ya no sorprende en el periodismo local a la hora de intentar analizar problemáticas como la crisis de los 30/40.
Y por lo tanto ahí encontramos, como siempre, los testimonios cínicos de algún que otro personaje, los comentarios del especialista de turno que nos anuncia simplemente que “los tiempos están cambiando”, y las mismas pseudo conclusiones y consejos que parecen robados de un libro de autoayuda berreta.
Ahora, si hay un claro reconocimiento de la insatisfacción generada por esta idea de adultez, ¿por qué amagar constantemente con las mismas respuestas vacuas? Según esta lectura oficial, las cosas ya no son como eran pero la gente sigue fantaseando con lo mismo (“la clase media aún sueña, casi sin dormir, con formar una familia”), por ende todo termina reduciéndose a cuestiones de tiempos o bien variables económicas. Por lo tanto, si bien se percibe claramente un creciente malestar (“se puede observar un severo incremento de los trastornos de ansiedad, particularmente trastornos de pánico y de ansiedad generalizada”) y un evidente fracaso (“con o sin libreta roja, el 40 por ciento de las relaciones suele terminar en separación o divorcio”), en ningún momento parece ponerse en duda que este es el camino a seguir, mucho menos plantearse nuevos estándares de madurez y desarrollo personal pasados los 30.
Entre tantos interrogantes que plantea la nota, se evita cuidadosamente preguntar por ejemplo, por qué se sobreentiende que la búsqueda romántica es el principal tema a discutir tanto en la vida de las mujeres como de los hombres, por qué se acusa a la gente de no poder comprometerse y no se habla de optar por otros modelos de vida, por qué se sigue poniendo a la mujer en un rol tan básico…y tantas otras cosas.
¿Se les habrá acabado la tinta?
Pam
Hola a todos! Holaaaaa
A ver, por donde empezar…simplemente que considero que si bien se observa una nueva tendencia, en la que el desarrollo profesional y personal está ponderando un poco más vida de los seres humanos, sobretodo las mujeres, mi pregunta es, y reafirmo lo que concluye Laura, ¿por qué aún la gente implícitamente da por sentado, que la realización se concreta con la llegada del matrimonio y los hijos? Siento que esos parámetros aún están muy arraigados, en nustra cultura como presunciones básicas, claramente su naturaleza, indiscutibles.
La verdad me toca muy de cerca por momentos, ya que escucho muchas situaciones de similar característica entre gente muy cercana a mi entorno.
¿Quién dice que no es válido estar en la etapa de los 30/40 con éxitos profesionales importantes, independencia, proyectos, en fin, con un background que no necesariamnete sean los hijos y el matrimonio? Ante el ojo ajeno, la no "realización" nos sitúa, sociológicamente hablando, en un lugar no muy grato, haciéndonos sentir realmente descolocados.
Tengo muchas preguntas, algunas respuestas, pero sigo pensando que hay que construir nuestra vida, sientiendo que lo que que hagamos sea válido para nosotros, para nuestro cuerpo y nuestra mente. Sin embargo, insisto, la sociedad, nos encasilla, y nos vuelve a poner en lugares incómodos. Por ello propongo afianzarnos en nuestro eje.
Un beso enorme a todo Global Margin.
Pam
Sabri
Hola Pam!
Creo que el gran conflicto radica en un conjunto de parámetros que se naturalizan y que no se circunscriben sólo al concepto de familia sino que abarcan por ejemplo el campo de lo profesional/laboral y a su vez se expanden a la concepción de idea de éxito que se tiene en todas y cada una de estas cuestiones. Hay una frase en el artículo de La Nación que menciona Lau que me parece que condensa un poco esto: “Según los manuales de psicología evolutiva, "se espera que el adulto joven se haya adaptado a la sociedad en la que vive, pueda cumplir con un trabajo y mantener relaciones estables con una pareja, llegando, en muchos casos, a formar una familia".” Pareciera que hay un modelo al cual todos de alguna manera tenemos que adaptarnos, que nos traza un camino y nos alerta con luces rojas si nos estamos desviando. Cuando preguntás ¿Quién dice que no es válido estar en la etapa de los 30/40 con éxitos profesionales importantes, independencia, proyectos, en fin, con un background que no necesariamente sean los hijos y el matrimonio? Tengo la impresión de que estás generando una falsa guerra de potencias entre la profesión/los proyectos y la familia, cuando siento que planteados así son terminologías y supuestos casilleros a llenar que nos impone este “manual del ser adulto” del cual queremos despegarnos. ¿Qué serían éxitos profesionales importantes? ¿Qué vendría a representar en este caso la independencia?
Coincido en que debemos afirmarnos en nuestro eje, pero antes que nada, tenemos que preguntarnos cuál es ese eje. Estaría bueno empezar a pensar en un vocabulario y una topología propios y no claudicar a las palabras y clasificaciones del modelo del cual queremos diferenciarnos.
Besos!!!
Sabri
Magdalena
Hola Lauri, y todos,
Estoy de acuerdo con tu comentario Lau. No se plantea, y no se piensa siquiera parece ser, en modelos alternativos. También creo que se pone a la mujer en ese rol básico que decis. Y a la búsqueda de Lo Romántico en hombres y mujeres.
Me encantó la clarísima identificación, que demuestra la cancha en el rastreo de discursos y líneas culurales: el comentarito cínico, las frases del especialista y el manual de autoayuda berreta como apoyo.
Por otro lado, casi no esperaría otra cosa de una nota publicada en el medio gráfico en cuestión: la revista La Nación del Domingo. Es más, para poner estas notas está revista. Lo cual, claro, no implica no ponerla en cuestión una y otra vez, y otra vez más, hilando fino, y como dice Sabri, proponiendo desde el lenguaje una nueva manera de plantarse. Desde la independencia.
Quería agregar por ahora que lo de Clase Media no me parece que se refiera o que implique solamente una cuestión económica. Justamente me parece que en la idea de Clase Media se puede hilar más fino para entender como está entramado y naturalizado el discurso escurridizo que pseudo cuestiona pero sobre todo confirma los nichos culturales más obvios que se espera que todos, en manada, sigamos. Una y otra vez, y otra vez.
¿En dónde están entonces las alternativas? Me resisto a creer que son solo literatura.
Saludos,
Malén.
Babu
Hablando de las "curvas de la vida" y de los mandatos culturales, quiero compartir con ustedes este link de la campaña de bolsas de basura "Asurin" realizada por la Agencia FWK de Argentina: http://www.youtube.com/watch?v=LAQnoC5pFgE
Como verán, nada mejor que el presuntuoso mundo de la publicidad para expresar popularmente los relatos de camino único más acendrados en la población. En este spot titulado "Tortolitos" se ve claramente la incapacidad de pensar algo nuevo.
Como suele suceder en esta cultura en que vivimos, bajo el tapiz del humor cínico se suelen mixturar los hilos de un entramado loser en el que reírse de las propias miserias parece ser la única alternativa…
Saludos!
Iván
Hola gente,
Buenísimo el hilo.
Las alternativas están a medida que las busquemos nosotros. En la teoría suena tan descabellado buscar respuestas a incognitas personales fuera de ella y aún así lo hacemos.
¿Por que nos cuesta tanto ser personales? ¿Por que partimos buscando respuestas externas a cuestiones internas?
De esa falta de compromiso con nosotros mismos, a la hora de decidir, si entiendo que se cuestione.