Religion is poetry (debate)
Qué manera de desviar el foco de atención!
Esta onda de ponderar el costado estético o artístico de las religiones como un factor justificante de adscripción, me parece que diluye el foco sobre el descriptor más importante de las mismas, el carácter nefasto de la encomendación religiosa. O sea, no hay nada para decir de la irracionalidad intrínseca a lo religioso??
Me imagino a este muchacho yendo a una iglesia o a una sinagoga con la excusa de escuchar lo bien que suena el piano, o lo bien que riman los rezos…
Besos!
Sabri
En pos de indagar sobre el significado del ser humano se termina resaltando la parte más superficial del asunto. Esta movida de reivindicación religiosa me parece sospechosamente funcional a una época donde, para buscar respuestas actuales se está volviendo a las recetas más antiguas, y terriblemente peligrosa, dada la cantidad de asesinatos que se siguen haciendo hoy en día en su nombre.
Pablo M
Totalmente Babu. Creo que es bastante peligroso camuflar de pintoresca la encomendación religiosa, porque ésta, a mi parecer, tiene un efecto nocivo para una persona.
“A belief system is meant to be a comprehensive network of ideas about what one thinks is absolutely real and true. Within that system, everything is adequately explained and perfectly reasonable. You know exactly how far to go with your beliefs and when to stop your thinking.”
Este párrafo lo explica, ahí mismo describe la arbitrariedad de un sistema de ideas, sin importar su contenido profundo. Dice que básicamente éste puede delinear sus confines antojadizamente, antes que hacer un análisis serio, un límite puede ser simplemente “dejar de pensar”.
Y es aquí donde se entiende por qué es tan popular la encomendación: para qué esforzarse en comprender y analizar la cultura si es posible encontrar un sistema de creencias que responda las preguntas “fundamentales” de la vida?
Charly
Más allá de que comparto el espíritu de lo que decís, Pablo, notá que lo que vos citás es precisamente el alegato del autor criticando a los “belief systems”, los cuales son -según el entrevistado- algo completamente diferente a las religiones.
Precisamente este oportunismo estratégico de conceptualizar un desprendimiento negativo para “salvar” un supuesto núcleo positivo.
Ahora, ¿qué puede apreciarse de lo que Carse entiende como esa “esencia noble”?
– Una terrible reluctancia a definirlo. La “longevidad” lo caracteriza, y por ende el conservadurismo.
– La relación con “el misterio”, “lo innombrable”, “lo desconocido”. Yo agregaría, la falta de imaginación para encontrar un estímulo semejante en relatos actuales y a futuro y que no necesiten de la irracionalidad y las corporaciones institucionales.
– Cuando el periodista le pregunta, acertadamente, si no está generando una dicotomía para defender a la religión, el responde que no es necesario defender a algo que abarca a 2000 milones de personas. Puede haber un mejor ejemplo de obsecuencia cultural y falta de espíritu crítico?
– La inasibilidad para la crítica de quienes no sean “estudiosos de la religión”. O sea, liso y llano autoritarismo!
Que este conservadurismo maquillado se floree de esta manera se lo debemos fundamentalmente al fracaso estrepitoso de la intelectualidad institucionalizada y al progresismo: Carse & cia no se molestan en dotar a su discurso de anticuerpos críticos si no hay rival ideológico activo que vaya a proponer una discusión.