Del sentido al confort de la retirada

Se torna difícil entender la notoria ausencia de diversidad estratégica en el amplio campo de las propuestas existenciales que se plantean como supuestas alternativas ante la creciente evidencia de crisis en los modelos centrales de la cultura.

Al ritmo de la proliferación y aceleración de malestares endémicos de los encuadres vitales estándar, crece la postulación de diversas ideas y sistemas que se plantean como posibilitadores de cierto equilibrio.

Yoga o meditación de mente plena, alguna psico-terapia o directamente bombardeo de pastillas, la necesidad se nota y la oferta parece abierta e incluso provista de juegos de oposición.

Sin embargo, al analizar a lo ancho del repertorio cuál es el posicionamiento de estas técnicas con respecto a la situación y bagaje heredado del individuo, y el eventual rol protagónico de éstos últimos en la gestación de las visibles disfuncionalidades, misteriosamente hay un vacío de foco crítico.

La formulación de estas respuestas parece deslindar la incidencia de la cultura como problematizador fundamental del hombre contemporáneo, concentrándose en prácticas para aliviar los “efectos colaterales” hasta lograr su asimilación emocional, dejando al margen la posibilidad de un cambio profundo que habilite la expansión individual.

Pero la falta de enfoque crítico no es el único rasgo común a todos estos, en apariencia, disímiles procedimientos. Como consecuencia de esta predisposición amañada, no podía sino esperarse un alineamiento homogéneo tras la promoción de la resignación y la retirada como estrategias de descompresión.

La armonía, entonces, es el emergente de la renuncia a construir y gestionar superficies amplias y complejas. El conformismo se metamorfosea como descubrimiento de una ilusoria plenitud relativa a la estrechez de aptitud resultante.

Así, estos regimenes logran reproducir un limbo de dilución sintomática, de gran potencial de propagación (su propuesta de acceso universal y minimalista suele ostentar capacidades de tracción popular comparables a mini-religiones), totalmente funcionales a los modelos imperantes y peligrosamente reductoras de la riqueza humana (ver el increíble caso de la neuro-científica de Harvard de reminiscencias budistas que enseña las bondades de anular la mitad “analítica” del cerebro: http://www.nytimes.com/2008/05/25/fashion/25brain.html?scp=1&sq=A%20superhighway%20to%20bliss&st=nyt&mtrref=cleopatra.globalmargin.com&gwh=3014FF2E4417C0F71CE7871059CD609D&gwt).

Quizás estas vocaciones, negadas con la puesta ofensiva que una época compleja requiere, sean hijas resentidas de las fallidas gestiones autoritarias y progresistas, últimos e infelices exponentes de una actitud de cambio de mundo. 

Así como la falta de espíritu cuestionador sólo puede ensamblarse con la retirada, la constitución de un verdadero esquema alternativo y suficiente, pero sin recortes ni amputaciones, llama a la habilitación de un plano de análisis crítico de la cultura individualmente heredada, y en particular, a la discusión y elaboración efectiva, y sin subsidios de ninguna especie, de las tecnologías aplicadas a los planos socio-afectivo y de organización proyectual.

El reconocimiento de que la postergada construcción alternativa en estos planos es muy posiblemente el principal generador de malestar y frustración debe destrabar el despliegue de una nueva estrategia, un pasaje al cambio activo, a la amplitud de la independencia.

 

Carlos Lavagnino
11 Comments
  • zac
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    Muy interesante este viewpoint, y las conductas que señala. A mi me lleva a ideas de hipocresia, facilismo y de irresponsabilidad por parte de los interpretes sociales. El esperar entender al mundo desde una posicion comoda y ausente de compromiso con la realidad.
    Son muchas las actividades y conductas naturalizadas por los individuos para escapar y evitar un contacto con su realidad cotidiana, con su cultura. Cuando digo “un contacto” me refiero no solo al individuo como espectador en el mundo, que es solo un aspecto , si no tambien al espectador como actor principal y tambien responsable de su realidad, de su cultura, de su mundo. Y evadirse con acitividades tan comunes y bien vistas como puede ser una actividad fisica de gimnasio (desprovista de todo anclaje a las preocupaciones cotidianas y culturales), es solo un ejemplo de la hipocresia e irresponsabilidad que proponen los modelos culturales modernos. El alejarse un rato de la realidad, distanciarse, pensar en otras cosas mas simples, menos complejas, que no tengan nada que ver con lo que pasa. Son todas trampas y falsos bienestares. ¿Que mejor bienestar que el usar tu cabeza y tu tiempo en razonar lo que nos ocurre? ¿Por que tener que evadirse y esquivar el problema real, en vez de atacarlo y resolverlo? Ante los problemas que se nos plantean en este engranaje complejo y dificil en que vivimos, la tendencia es buscar sedantes, relajantes, y situaciones que nos ayuden a alejarnos, a modo de descanso; como si esto fuera a solucionar o a ayudar a entender. Lo que se necesita para entender y resolver las problematicas es enfrentarlas y usar los recursos funcionalmente, con objetivos claros, y potencialmente productivos. No nos sirve pararnos en la vereda de enfrente a tomarnos un descanso a modo de remedio.
    Sin embargo creo que hay montones de propuestas que tienen que ver con el crecimiento de la persona en lo individual y enfocado a su vez en los aspectos sociales y culturales. Modelos culturales, que incluso hoy dia existen, donde las actividaes cotidianas incluyen un planteo estetico, cargado de información, y de significantes. Donde nunca se deja al individuo separado de sus problematicas cotidianas e incluso historicas.
    De todas las propuestas que hay para elegir, la mayoria elige la que lo aleje de enfrentar su mundo. Eso habla mucho de la sociedad en que vivimos y de la cultura que generamos con nuestras acciones y conductas.
    Es preocupante.

    12 de June de 2008 at 1:34 am
  • babu
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    Ante el agobio y el malestar existencial de la gente en nuestra cultura, sucede que no sólo hay falta de visibilidad de alternativas sino que muchas reacciones terminan, cual trampa ratonera, llevando a decisiones y prácticas de una funcionalidad pasmosa. Más aún, terminan neutralizando toda elaboración crítica en un sentido profundo (asociado a las decisiones de vida y no a la sintomatología).

    El escape al campo como respuesta a una urbanidad sofocante, la práctica de yoga como necesidad de conexión introspectiva, la desesperación por buscar tranquilidad, son todas reacciones (como bien describe Charly) orientadas a atenuar los “efectos colaterales”.

    Entonces habrá que poner en evidencia el malentendido, sostener un debate profundo respecto de las causas del malestar y, quizás lo más importante, proponer opciones sustentables ante la inocultable necesidad de alternativas.

    Siempre la responsabilidad será de los individuos. Pero si hubiera mayor evidencia de modelos alternativos, seguramente veríamos más aproximaciones a la independencia y menos escapes narcotizantes.

    Besos!

    16 de June de 2008 at 6:06 pm
  • Marisa “La Negra” Ron.
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    Hola a todos y en especial a ti mi estimado Charly,

    Leí tu artículo “Del sentido al confort de la retirada” y me resultó muy interesante, aunque a diferencia de otros críticos, no entiendo muy bien qué quieres decir con eso de “modelos centrales de cultura”, entonces pensé si es algo central quiere decir que tiene un patrón común dentro de la sociedad, y sí, sinceramente hay conductas humanas que son comunes en muchas sociedades, pero no todas tienen la misma consecuencia social dentro de las mismas, no solo son importantes los hechos materiales, sino también el dominio de los signos de los mismos, es decir, la semiosfera, te pongo un ejemplo, para que sea un poco más comprensible lo que quiero significar: en la sociedad mexicana, un hombre se puede ir a buscar una mujer virgen a la sierra del Estado de Oaxaca y comprársela a su familia, que vive en extrema pobreza, hasta por un par de costales de frijoles, la sociedad del lugar no castiga a quien la vende, ni a quien la compra, ni siquiera si es casado y tiene otra esposa, dentro de los usos y costumbres de ese pueblo esa acción es admitida, quizás por necesidad, el gobierno, que es la “sociedad formal” por así decirlo, castiga eso como tráfico de personas, delito federal grave, en contraposición a los usos y costumbres del lugar; y tenés un ejemplo de castigo formal y admisión informal, el mismo acto lo cometen los hindúes cuando “reservan” una esposa, sin castigo alguno por parte de ninguna autoridad, estamos ante un mismo hecho material en dos semiosferas diferentes, una misma conducta humana y dos modelos de cultura que nos brindan diferentes respuestas ante el hecho. Creo entonces que te referís al “modelo de cultura” que vivimos nosotros y a lo que se nos propone como “válvula de escape” a los problemas sociales y personales, como salidas fáciles, y eso me hace pensar en algo, que no desmerece al yoga, que es una técnica milenaria que pertenece a una cultura mucho más antigua que él, sino por un lado a quienes nos la venden y a los que la compran por el otro.
    Ahora estoy hablando de la venta de cultura, como todo producto que se vende dentro de un contexto social diferente al contexto en el que fue creado existe una especie de “adaptación” del mismo para que quien “lo necesita” lo compre de acuerdo a sus conductas y necesidades de consumo, así pues, en mi humilde opinión, muchos compran un “yoga occidental” que muy lejos está de proponer meditaciones sobre temas individuales y sociales profundos, lo que no significa que el yoga no los plantee, muchos otros compran “terapias” que no apuntan a la crítica de ser, muchos compran “terapias naturistas y spas” que curan el cuerpo y no la mente ni mucho menos la actitud, la pregunta para mí, es por qué, y la respuesta rápida que se me ocurre es por un lado, que nuestra educación y modelo cultural no nos inculca el ejercicio del espíritu crítico individual y social como un ejercicio cotidiano y por otro lado, se me ocurre, que es también parte de una conducta humana, donde el camino más corto, es el más fácil, pero no nos damos siempre cuenta de que puede llegar a ser el menos efectivo a la solución profunda de nuestros problemas y de los problemas de la sociedad que nos rodea y de la que somos parte activa, compramos, lo que nos da una solución “rápida y aparentemente efectiva”. Hablando de este tipo de conducta humana se me ocurre entonces que la evasión y falta de ejercicio del espíritu crítico de la que nos hablás es parte de ese camino más fácil que muchos alguna vez en nuestras vidas hemos elegido ante un problema; a lo largo de la historia de la humanidad, podemos recolectar un sinfín de conductas evasivas, el alcohol, las drogas, las pastillas, el mismo sueño, etc, algunas de ellas condenadas por la sociedad en la que vivimos, otras, estas pequeñas manifestaciones “new age”, creadas y ofrecidas por quienes detentan el poder, porque ¡cuidado!, no siempre a todos les conviene que la gente sea crítica, “amorosamente” admitidas e incluso “admiradas”, son parte de la misma “bola”.
    Pero… más temprano que tarde, la realidad le llueve al vecino y no me moja, un poco más tarde me llueve a mí, me moja y me preocupa y un poco más tarde le llueve a la sociedad y ahora no solo me moja sino que me inunda y ese tiempo y dinero que perdí en soluciones “evasivas” inevitablemente me pesa y ese camino fácil y corto que elegí me llevó a “la tierra del nunca jamás se solucionó nada” y me obliga a la reflexión profunda y sobre todo a la ACCION, que es más importante que la crítica, en mi humilde opinión.
    ¿Será todo cuestión de esperar que eso pase? En parte, espero verlo.

    17 de June de 2008 at 8:17 pm
  • Mer
    Reply

    Hola Marisa!!

    Me parece interesante la distinción que haces acerca de los hechos materiales y sus diferentes respuestas, pero tal vez podríamos preguntarnos que si realmente dicha diferencia nos impide pensar en un patrón cultural que atraviesa un mundo globalizado y penetrado por nuevas tecnologías como el que actualmente tenemos ante nuestros ojos.

    Desconozco los originarios propósitos del yoga pero no siempre el actuar sobre la mente implica una negación a la evasión. De hecho muchas “terapias” o “cosmologías” tienen como fin último generar una armonía en la mente del individuo frente al mundo que lo rodea sin prestar especial atención a cómo es ese mundo y qué costos se deben pagar por dicha armonía. Por esa razón suelen ser muy funcionales a las culturas imperantes; intentan limitar los efectos pero nunca cuestionar y actuar sobre las causas de los problemas que nos aquejan.

    Comparto tu ímpetu sobre la importancia de la acción pero estoy convencida que sólo puede devenir en algo positivo si hay un verdadero análisis y cuestionamiento crítico que lo preceda. Creo que es una fase fundamental para cualquier tipo de construcción e incidencia en el mundo.

    18 de June de 2008 at 8:31 pm
  • zaca
    Reply

    Nuestra concepcion sobre los fenomenos culturales y las conductas del ser humano muchas veces resulta pobre y limitada por el alcance de nuestra propia realidad. Habiendo tantas opciones en el “mercado” para comprar, el individuo elige las mas provechosas a sus intereses, reflejando una actitud mediocre y retrograda.
    Sin ir mas lejos y para entender por contraposicion, existen culturas enteras que se basan en el desarrollo y mejora de la vida de su gente, sin tener que recurrir a “ofertas extracurriculares”, actividades separadas de sus vidas para relajarse, mejorar, descansar de los problemas, evadirlos, o cual sea la razon. La cultura indu, a pesar de sus falencias y problemas economicos, posee una forma de vida basada en miles y miles de años de desarrollo y uno de sus pilares mas grandes es la religion. Los brahamanicos, por dar un ejemplo, dedican su vida a estudiar a dios y al hombre para explicar los fenomenos y entender la vida, y los transmiten de maestro a discipulo hace millones de años. Esto implica una perfeccion en sus concepciones y sus razonamientos, y esta implicito en su cultura. No es ajena. Al contrario. Por lo tanto una persona que vive bajo un modelo como ese (mas alla de las creencias religiosas, que siempre hicieron de modelo educador en las culturas antiguas), creo que deberia tener las ideas mas claras o al menos una espiritualidad mayor que lo estabilize internamente.
    A lo que voy con todo esto es al hecho de que si el individuo de las culturas modernas y “nuevas” esta buscando actividades y conductas para evadirse, relajarse,o sedarse , es por que su cultura posiblemente carezca de aspectos estabilizadores y funcionales que lo ayuden a enfocarse. UNa cultura carente de valores, un modelo educador sin forma ni valores. Moderno y nuevo, pero vacio de los elementos que lo justifican y lo forjan como modelo. Sin nada para enseñar, solo metodos de supervivencia y opcione spara esquivar las problematicas sociales , emocionales, y hasta espirituales. Eso es la “nueva cultura” que muchos levantan bandera.
    Es muy interesante el rumbo que puede tener esta conversacion, espero no canzarlos.
    un saludo
    y siempre hay mas para decir.
    EScriban gente!!!

    19 de June de 2008 at 1:40 pm
  • Lau
    Reply

    Hola Zaca! No, yo no me canso de leer sobre temas como éstos… así que no te hagas problema!

    Me quedé pensando en esto que decías, según lo que entendí, de que si el individuo se evade de la realidad (ya sea sedándose o de cualquier otra forma) probablemente esto se deba a que la cultura a la que suscribe carezca de aspectos que lo estabilicen y lo enriquezcan personalmente. Ahora, si estás hablando de la cultura como algo que la persona simplemente hereda (o en la cual está inmerso casi contingentemente), me parece que el reclamo no debería ser a la cultura misma sino en todo caso al individuo. Uno debería poder incidir en la cultura (o bien generar una propia) de forma de poder proveerse de estas instancias de elaboración personal, contemplación, etc, que vos muy lúcidamente marcás que son escasas y muy necesarias.

    Luego, no me parece un detalle menor que cuando hablás de culturas que le ofrecen al individuo algunos canales de autosuperación y desarrollo espiritual justo menciones culturas religiosas. Creo que hay otras formas de enriquecerse espiritualmente que no sea a través de la religión, por lo tanto no sé si las pondría como ejemplo… Por otro lado es interesante lo que sugerís respecto de la fractura que parece haber entre facetas cotidianas que tengan significado, instancias de conexión con uno mismo o de análisis crítico por ejemplo, y aquellas otras más funcionales y corrientes. Como si resultara difícil imaginar una vida en la que se conjugaran mejor todos estos aspectos, y donde la introspección y la búsqueda de propósito no afloraran tan antojadizamente.

    Beso!

    19 de June de 2008 at 2:24 pm
  • Babu
    Reply

    Definitivamente, yo no pondría a ninguna religión como vehículo de comprensión de la vida y mucho menos de superación. Creo que la religión como institución es la más desarrollada forma de evasión y de sedación individual en nuestra cultura. Jamás le concedería ningún rasgo positivo a un discurso que promueve “soluciones” para los dilemas existenciales por fuera de la órbita de los individuos y que, como máximo efecto sanador, se propone (igualito a las pastillas) una neutralización de los síntomas (en este caso en nombre de la fe), nunca una solución de fondo.

    Otro aspecto que me parece interesante es el análisis de las llamadas culturas orientales, tan idealizadas por la mirada urbana occidental. Considero que, a la hora de pensar en alternativas en la confección de estrategias de vida, no son una referencia positiva. De movida, porque no satisfacen el desafío de encontrar una mejor manera de vivir en el contexto de los tiempos en que vivimos. Para pensar en cómo mejorar tu vida tenés que retroceder unos cuantos siglos (como si el problema de esta cultura se restingiera al impacto negativo de los avances tecnológicos). Y, por otro lado, también es llamativo que ninguna de estas “estrategias alternativas” ponga el foco en las elecciones de vida de la gente (algo así como, no importa como vos vivas, en tanto te conectes con estas premisas milenarias alcanza). El back to basics creo que es una forma más de narcotización y evasión de los problemas fundamentales.

    Por último, entiendo que cuando hablamos de cultura hablamos de la manera en que vive la gente, cómo se construyen sus vidas, sus afectos, sus relaciones. Creo que es confuso hablar de múltiples culturas, como si existiese una nutrida oferta de estrategias de vida (yo no veo esa góndola repleta). Más allá de los interesanes matices que podemos encontrar en cada región de nuestro planeta, pienso que la forma en que vive la gente desde esa perspectiva es llamativamente parecida, casi idéntica.
    La familia y la profesión son pilares comunes tan inveterados como vigentes. Por supuesto que toda hegemonía genera reacciones y así se abren puertas a las alternativas, pues en esa tarea estamos…

    Besos!

    19 de June de 2008 at 5:27 pm
  • Charly
    Reply

    Hola Negra, tanto tiempo!!!

    Creo, como marcaban en algún sentido Mer y Babu, que cada vez es más perceptible cierta transversalidad cultural que, efectos homogeinizadores de la globalización aparte, marcan una equidistancia creciente respecto de las posibilidades presentes y futuras.

    Algo así como que, tanto lo nuevo “trucho”, o lo viejo “genuino”, se unen en la obsolescencia porque el salto de las condiciones es muy brusco y descolocante para cualquier entidad cultural que no disponga de una gran capacidad de movimiento y adaptación.

    En esa línea creo que la “acción” es una propiedad que autorregula evolutivamente el devenir de cada entidad: lo que no mejora, se estiliza y “acciona”, tiene más chances de perecer en sí o de “mandar al muere” a sus usuarios o portadores.

    Con respecto Zaca a lo que planteás del hinduismo, me parece insólito. Creo que en la actualidad el aporte a la innovación que puede hacer una cultura que se basa en castas y divinidades es nulo.

    De hecho, el observado retorno y recuperación de baluartes de rasgos milenarios parece ser una faceta más del facilismo que vos mismo denunciás.

    Estaría bueno bajar un poco con el insoportable refrito religioso contemporáneo, tratemos de elaborar cosas nuevas.

    19 de June de 2008 at 6:20 pm
  • zaca
    Reply

    gente:
    No veo el problema en utilizar como elemento excusa para el analisis a la religión. Antes que nada aclaro que yo no soy devoto de ningun sismo, ni credo especifico, ni estoy haciedno una defenza de los mismos, aclarado esto continuo.
    Creo que estamos descartando el valor de la religion como un hecho cultural y de suma importancia en el estudio del desarrollo de las culturas, basandonos en el juicio personal, y en una idea que puede ser erronea. La palabra religión suena a mala palabra. Es comprensible y muy comun ya que asociamos la “religión” a ala unica que conocemos de cerca (la mayoria)y que formo parte de nuestra educacion casi obligatoriamente, que es la catolica. Cuando hablamos de religion, muchos la conciben bajo una mirada “catolica”, usando conceptos y criterios que heredamos de ellos. Si queremos construir pensamientos nuevos, desliguemonos entonces de esa manera de pensamiento que heredamos justamente de ellos.
    y no estoy de acuerdo con eso de que no tenemos opciones ni ofertas para construir nuestra forma de vida. Capaz estemos buscando en el lado incorrecto , influenciados por esa misma cultura que estamos negando e intentando reconstruir a nuestro modo, y nos perdamos de ver otras posibilidades. Y eso no tiene que ver con lo religioso, a lo cual no podemos dejar de analizar para entendernos como cultura.

    Respecto lo que me decis charls, tome el brahamanismo como ejemplo, pero para indicar un factor importante y caracteristico de ellos, y para diferenciarlo de la tipica idea de religion, que es la catolica. En la india existen montones de movimientos religiosos, y el grupo que yo indique, justamente se dedica a estudiar el conociemiento y a divulgar esa forma de pensamiento, esa es su concepcion de estar mas cerca de dios. Y esa concepcion o manera de ver lo divino, puede estar completamente ajena ala forma de organizacion social que hay en otras partes del mundo. Yo conoci a Brahamanes que viven en Bernal Este, y su forma de vida esta mas cerca de una concepcion moderna y progresista que la de un ateo vacio de espiritualidad que no sabe que hacer de su vida. y te juro que no eran para nada conformistas ni facilistas.
    Pero repito, solo es un ejemplo. No estoy queriendo promover la religion en este foro, solo la discusión. (parece que funciono,je)
    Espero se haya entendido mi punto. (por mas detalles nos tomamos una cerveza y charlamos a fondo)
    un saludo

    20 de June de 2008 at 2:10 pm
  • Charly
    Reply

    Varias cosas.

    Por supuesto que todos los análisis y posturas que se exponen son a título personal, no veo de qué otra manera se puede discutir.

    No es cierto que religión “suena a mala palabra”, ya que para la mayoría de la población mundial es un recurso válido (lamentablemente).

    Lo que yo planteo es que acá, en este espacio, deberíamos prescindir del elemento religioso a la hora de elaborar propuestas, fundamentalmente por tres razones:

    1) Las religiones, en tanto doctrinas, no admiten mucha discusión, y la adopción de alguna de ellas presupone cierta aceptación acrítica de determinadas prerrogativas, lo que en este espacio al menos se procura evitar.

    2) En general las religiones son legados de larga sedimentación histórica, y acá estamos tratando de captar las particularidades de esta época, apartándonos de la concepción que iguala a grandes rasgos la problemática actual con la de 200 o 2000 años atrás.

    3) La lamentable participación de todas las religiones en el atraso y la violencia mundial.

    Aparte de todo ésto, vos planteás que la crítica que hago es inspirada en el catolicismo, ignorando que te mencioné características particulares del hinduismo, de connotación al menos sospechosa tratándose del año 2008.

    Yo no sé lo que llamás “moderno” o “progresista”, pero para mí alguien que cree en divinidades y castas, no lo es desde el vamos.

    Con tantas cosas para discutir y construir, tomar como referencia arcaicas instituciones que permitieron la postergación y la miseria haciendo siempre foco en “otras vidas”, me parece absurdo, aparte de ser el colmo del facilismo y la defensividad a la que hice referencia al comienzo.

    La independencia debe hacer base en ésta vida, enriqueciéndola y prolongándola, ahuyentando el aletargamiento de los obsoletos y ya innecesarios espejitos de colores.

    20 de June de 2008 at 5:48 pm
  • Sabri
    Reply

    Buenas a todos!

    Quería repasar algo que dijiste, Zaca: “Yo conocí a Brahamanes (…) y su forma de vida esta mas cerca de una concepción moderna y progresista que la de un ateo vacío de espiritualidad que no sabe que hacer de su vida.” ¿Acaso la espiritualidad sólo puede estar ligada a alguna religión? ¿Si uno no cree en algún Dios entonces es un ser vacío de fe y por ende no sabe qué rumbo darle a su existencia? Me parece bastante retrógrado y, hasta cierto punto, peligroso pensar de esa forma. Creo que para empezar a construir una alternativa Cultural interesante es imprescindible sacarse estas ideas de encima.

    20 de June de 2008 at 10:49 pm

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