El camino del consenso secreto

Vos sabés. Viste cómo es. Te imaginarás.

En ocasiones se ve a la cultura acechar al hombre cuando está suelto. Gestión torva, ostentación de credenciales de masividad y el pasado a un lado que asiste a la escena e insinúa una sonrisa de cazador.

Qué se puede hacer, hay que darle para adelante, estamos todos en la misma.

Apenas después, el hombre domado parece nunca haber siquiera soñado con otra cosa que no sea ese gran abrazo que acompañará cada cuesta abajo de su mirada.

Es necesario. ¿Qué instrumento vas a tocar? ¿Cuál te gusta más?

Si el aleteo de aquella mariposa puede invitar huracanes, ¿a dónde lleva el zumbido de una nube de profesionales? La letra chica del acuerdo se dispersa en todas direcciones. Poder hacerse cargo, tal vez. Más complejo cuanto más cerca del aleteo uno está condenado a observar.

La cultura lleva al hombre a un gigantesco mercado, de calles angostas e incesante actividad. Te estábamos esperando. Ganas, tiempo, lo podés tercerizar. Algo se arreglará, quizás otra cosa se romperá. Esta convergencia es una gran promesa de acompañamiento.

Lo único, eso sí: sin preguntas sobre el plan general. Todos estamos en esto. Las diferencias son marginales, ya está.

Denominador común, conciencia replicada: cobertura moral. Hace su parte.

Uno a uno se suman al juego, y al hacerlo se desprenden de un árbol futuro las ramas que llevaban a otros lugares, otras decisiones.

Si tan solo pudieran caer más lejos…

Carlos Lavagnino
4 Comments
  • Mercedes
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    Completamente de acuerdo! Nos llevaría la vida deconstruir completamente los patrones culturales que tienden a homogenizar los proyectos de vida. Seguramente Wallerstein no estaba completamente confundido cuando penso en la dinámica de los sistemas mundo y tengamos (luego) que analizar en cada caso particular cómo actúan las diferentes instituciones, desde la familia hasta las instituciones educativas formales (sobre todo la escuela media). Me parece que la mejor manera de actuar sobre ello y modificarlo es entendiendo como se produce y se reproduce a nivel mundial, también fomentando y aprovechando cada una de las rupturas que encontremos.

    25 de July de 2007 at 1:28 am
  • Celeste
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    Hoy en día, la mayoría de los individuos considera que no es posible quebrantar esos patrones culturales. Algunos ni siquiera se lo cuestionan…
    Resulta increíblemente interesante cruzarse con gente que desea llevar a cabo un gran cambio. No todos están listos, pero tal vez la fuerza de esa minoría revolucione el pensamiento y el accionar de la gran mayoría…

    25 de July de 2007 at 5:46 pm
  • Soledad
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    ¿Cómo escaparle a la cultura dominante que todo lo imbuye y homogeniza?
    ¿Existe la capacidad en los receptores de construir sentidos diferenciados a los propuestos por la cultura hegemónica? O al hacernos estas preguntas no somos más que los sectores dominados de la cultura dominante hablando.
    ¿Es posible deconstruir aquellos patrones culturales que nacieron para quitar peligrosidad a todo eso “otro” incomprensible y ajeno, que fue asesinado por el mismo acto que le dio vida?
    La Web consiguió algo tal vez antes inimaginado. Que todos aquellos que nos preguntamos esto, podamos compartir nuestra incertidumbre y nuestra voluntad de creación y cambio. Pequeñas acciones y elecciones de vida individuales se masifican a través de consumos desviados. Al fin de cuenta lo cotidiano se inventa con mil maneras de cazar furtivamente.

    25 de July de 2007 at 9:40 pm
  • Babu
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    Es tanta la monotonía que esta cultura nos propone, es tanta la obstinación en la oferta y adopción de proyectos personales tradicionales (siendo cada vez más ostensible el fracaso de los mismos) que sólo con mucho autoritarismo, con mucha descalificación ante la diferencia este modelo resiste.

    Y aquí es dónde, creo, cobra más sentido aún el encantamiento que provoca ver que hay muchos otros que no asumen que “estamos todos en la misma” y que se preguntan una y otra vez por “el plan general” de sus vidas…

    26 de July de 2007 at 1:29 am

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