Yo interpreto este resurgimiento de la “sagrada” maternidad como una reacción pendular a la gran cantidad de mujeres que durante los últimos años se dedicaron exclusivamente al ámbito profesional, dejando de lado el familiar.
Creo que esta dicotomía familia / carrera seguirá existiendo, e inclusive se acentuará, mientras no se plantee un modelo superador (en ambos campos).
¿Acaso no existe la posibilidad de construir un ámbito socio-afectivo diferente a la familia tradicional? Por ejemplo una red de amistades genuinas, donde primen la transparencia, la honestidad, la incidencia.
¿Es imposible imaginarnos un ámbito profesional nuevo? En el cual lo más importante sea el desarrollo y formación personal… Donde no estén separados los aspectos humanos de las actividades que se practiquen.
Me da la impresión de que mientras se sigan construyendo los modelos con el criterio de la negación no se llegará a nada. Agregarle el menos delate a las cosas no cambia la esencia de lo que está en cuestión.
Pabló
Yo interpreto este resurgimiento de la “sagrada” maternidad como una reacción pendular a la gran cantidad de mujeres que durante los últimos años se dedicaron exclusivamente al ámbito profesional, dejando de lado el familiar.
Creo que esta dicotomía familia / carrera seguirá existiendo, e inclusive se acentuará, mientras no se plantee un modelo superador (en ambos campos).
¿Acaso no existe la posibilidad de construir un ámbito socio-afectivo diferente a la familia tradicional? Por ejemplo una red de amistades genuinas, donde primen la transparencia, la honestidad, la incidencia.
¿Es imposible imaginarnos un ámbito profesional nuevo? En el cual lo más importante sea el desarrollo y formación personal… Donde no estén separados los aspectos humanos de las actividades que se practiquen.
Me da la impresión de que mientras se sigan construyendo los modelos con el criterio de la negación no se llegará a nada. Agregarle el menos delate a las cosas no cambia la esencia de lo que está en cuestión.